Tras la legendaria etapa de Mark Waid que logro caracterizar como nunca al velocista ademas de presentar a personajes inolvidables o la de el genial Grant Morrison que tan buenas críticas habían cosechado con los años llego un guionista que haria nuevamente las delicias de los lectores haciendo de Flash uno de los personajes mejor escritos de los ultimos años: Geoff Johns quien estuvo en The Flash y logro firmar una de las mejores etapas del comic de superhéroes de los ultimos tiempos .
Tradicionalmente Flash ha sido un personaje clave dentro de la historia del cómic de superhéroes. Primero en los cincuenta, por levantar el alicaído género y comenzar con su aparicion(como Barry Allen) la Edad de Plata de los comics, luego en los ochenta, por ser uno de los protagonistas principales de la gran saga de superhéroes: Crisis en tierras infinitas; e incluso en los noventa, cuando con Mark Waid a cargo, su serie regular era un soplo de aire fresco en una época en la que todo eran historias ultra violentas y personajes perturbados... Parecía mentira que una serie tan importante como ésta y que con tan buenos autores estuviera perdiendo nuevamente el rumbo antes de la llegada de Geoff Johns.
Pero esta ya mítica etapa de la serie se produjo de la manera más inocente e insospechada, cuando el editor le encargó a Johns una minisaga de seis episodios que diera tiempo hasta que se encontrara al guionista ideal... y es que nadie se podía imaginar era que ese guionista iba a ser el propio Johns Aquel Flash: Wonderland (The Flash 164 al 169)-con arte de Angel Unzueta y portadas del genial Brian Boland- despertó la ilusión de muchos. Después de tantos años (concretamente desde 1996) de vacío, aquello era todo un manjar y Flash retomaba el rumbo. Johns colocaba en el primer arco argumental a Wally West en un mundo donde está despojado de sus poderes, pues la Speed Force (Fuerza de la Velocidad) no existe. Atrapado sin saber cómo, debe sobrevivir rodeado de personajes que no se comportan como deberían, salvo dos enemigos letales: Captain Cold y Mirror Master. A lo largo de seis números Flash se las ve negras en ese mundo alternativo (con ligeros toques de Crisis)donde incluso se enfrenta a -atencion- su predecesor Barry Allen, El flash de la Silver age y que muriera durante las crisis.
Si por algo ha destacado el guionista fue por el paulatino cambio que se produjo en la serie, alejándola del modelo de historias que hicieran Waid y otros. Johns jugaría con dar mayor protagonismo a los habitantes de Keystone City o a recuperar a los histriónicos villanos de Flash que, en sus manos, pasaron de ser simples bufones a personajes realmente interesantes y completamente distintivos.
Aquel Wonderland debió funcionar bien pues Johns fue nombrado guionista fijo para una buena cantidad de numeros ... Con lo que había sido un pequeño pellizco se convirtió en un gran éxito de ventas y en una serie referencial para el resto de titulos, asi el Flash de Johns fue publicándose para disfrute de sus aficionados. Johns agrega nuevos elementos a la mitologia de Flash y ahonda en el concepto del legado superheroico-respetando el trabjo de Mark Waid- ademas de dejar en cada numero cada vez mejores Cliffhangers solo equiparables a los de su trabajo en JSA.
Para el segundo arco argumental ya como guionista fijo de la serie Johns estaba acompañado en los primeros arcos pòr Scott Kollins, quien como jugando se había convertido en uno de los dibujantes más importantes del personaje en toda su historia ,y no podian continuar su trabajo de la mejor manera introduciendo a nuevas amenzas como el culto satánico Cicada, que se encarga de asesinar a todas las personas que alguna vez fueron salvadas por Flash ademas de el oficial Fred Chyre y el detective Tom Morillo en la saga "Blood Will Run"(Traducido para la edicion en Castellano como "Flash:Que Corra la Sangre").
En el último arco de Kollins, específicamente con el Flash#200“Guerra Relámpago” (The Blitz)Johns hizo la que probablemente sea la historia más épica del personaje y, por qué no, una de las mejores de entre todo el maremagnum de comics que se publicaban en ese momento. Suponía también un punto y aparte; hasta aquel momento The Flash era una serie con mucha acción y divertida de leer, donde el personaje a veces lo pasaba un poco mal, pero que en el fondo era muy optimista...
Tras The Blitz Johns cambió el modelo de historia, de ser rápidas y heroicas a un tono más oscuro, cercano a la realidad y, por tanto, un poco más sosa. Porque las historias de superhéroes son divertidas por todo cuanto puede pasar, pero la vida de una persona normal y corriente es monótona, poco llamativa, poco interesante. Y donde había luz ahora había oscuridad, y donde estaba el trepidante Kollins, ahora estaba el oscuro arte de Alberto Dose.
Pocas veces un artista encaja tan bien con el tipo de historia que se pretende contar. Ahora en ese arco Flash es un ciudadano corriente que intenta ganarse la vida como mejor puede y remontar su deteriorada relación con su esposa y mas aun desprovisto de sus poderes, la historia avanza lentamente. Ya no aparecen supervillanos con trajes variopintos que le pongan un poco de color a la historia. Dicho así, no es una aventura típica para con este personaje... pero de eso precisamente se trata, de cambiar de juego e ir en la dirección contraria después de tanto tiempo...
..Por eso precisamente Dose encaja tan bien, porque le da ese toque urbano y aburrido y poco vistoso...
El emblematico Flash#200 también marcaba la salida del dibujante regular, Scott Kolins, que aunque al principio no parecía muy espectacular ni que fuese a destacar especialmente, se hace echar de menos en todos y cada uno de los números en que ha habido artista invitado, no porque estos fueran malos, pero es que no es lo mismo ver a los agentes Morillo y Chyre dibujados por otra persona, lo que supongo que demuestra lo bien que estaba Kolins en esta serie. Por supuesto, después de tanta oscuridad viene un poquito de luz, y con ella la marcha de Dose y la entrada de Howard Porter(JLA) que viene a recuperar el tono superheroico del inicio y No por casualidad: en la primera página que dibuja Porter para el Flash #207 se remarca este hecho. Acaba la historia Ignición, se cierran filas en torno a la Guerra relámpago y se abre una nueva puerta a futuras aventurasconmstituyendo otro punto de arranque. Sobre los siguiente guiones de Geoff Johns ya se ha dicho por conocedores y neofitos que dentro del Universo DC está haciendo algunas de las mejores series de superhéroes que se pueden seguir actualmente, ya sean este Flash o la JSA.
Esta etapa ha terminado en USA con la espectacular "Rogues War"donde podria decirse que Johns canta su "canto del cines"en cuanto a Flashpuesto que esta ya ha quedado definida como la mejor etapa del velocista escarlata en los ultimos años y una de las mejores del comic actual, Dejando el listo bien alto habra que esperar a ver el futuro del velocista por excelencia.
Tradicionalmente Flash ha sido un personaje clave dentro de la historia del cómic de superhéroes. Primero en los cincuenta, por levantar el alicaído género y comenzar con su aparicion(como Barry Allen) la Edad de Plata de los comics, luego en los ochenta, por ser uno de los protagonistas principales de la gran saga de superhéroes: Crisis en tierras infinitas; e incluso en los noventa, cuando con Mark Waid a cargo, su serie regular era un soplo de aire fresco en una época en la que todo eran historias ultra violentas y personajes perturbados... Parecía mentira que una serie tan importante como ésta y que con tan buenos autores estuviera perdiendo nuevamente el rumbo antes de la llegada de Geoff Johns.
Pero esta ya mítica etapa de la serie se produjo de la manera más inocente e insospechada, cuando el editor le encargó a Johns una minisaga de seis episodios que diera tiempo hasta que se encontrara al guionista ideal... y es que nadie se podía imaginar era que ese guionista iba a ser el propio Johns Aquel Flash: Wonderland (The Flash 164 al 169)-con arte de Angel Unzueta y portadas del genial Brian Boland- despertó la ilusión de muchos. Después de tantos años (concretamente desde 1996) de vacío, aquello era todo un manjar y Flash retomaba el rumbo. Johns colocaba en el primer arco argumental a Wally West en un mundo donde está despojado de sus poderes, pues la Speed Force (Fuerza de la Velocidad) no existe. Atrapado sin saber cómo, debe sobrevivir rodeado de personajes que no se comportan como deberían, salvo dos enemigos letales: Captain Cold y Mirror Master. A lo largo de seis números Flash se las ve negras en ese mundo alternativo (con ligeros toques de Crisis)donde incluso se enfrenta a -atencion- su predecesor Barry Allen, El flash de la Silver age y que muriera durante las crisis.
Si por algo ha destacado el guionista fue por el paulatino cambio que se produjo en la serie, alejándola del modelo de historias que hicieran Waid y otros. Johns jugaría con dar mayor protagonismo a los habitantes de Keystone City o a recuperar a los histriónicos villanos de Flash que, en sus manos, pasaron de ser simples bufones a personajes realmente interesantes y completamente distintivos.
Aquel Wonderland debió funcionar bien pues Johns fue nombrado guionista fijo para una buena cantidad de numeros ... Con lo que había sido un pequeño pellizco se convirtió en un gran éxito de ventas y en una serie referencial para el resto de titulos, asi el Flash de Johns fue publicándose para disfrute de sus aficionados. Johns agrega nuevos elementos a la mitologia de Flash y ahonda en el concepto del legado superheroico-respetando el trabjo de Mark Waid- ademas de dejar en cada numero cada vez mejores Cliffhangers solo equiparables a los de su trabajo en JSA.
Para el segundo arco argumental ya como guionista fijo de la serie Johns estaba acompañado en los primeros arcos pòr Scott Kollins, quien como jugando se había convertido en uno de los dibujantes más importantes del personaje en toda su historia ,y no podian continuar su trabajo de la mejor manera introduciendo a nuevas amenzas como el culto satánico Cicada, que se encarga de asesinar a todas las personas que alguna vez fueron salvadas por Flash ademas de el oficial Fred Chyre y el detective Tom Morillo en la saga "Blood Will Run"(Traducido para la edicion en Castellano como "Flash:Que Corra la Sangre"). 
En el último arco de Kollins, específicamente con el Flash#200“Guerra Relámpago” (The Blitz)Johns hizo la que probablemente sea la historia más épica del personaje y, por qué no, una de las mejores de entre todo el maremagnum de comics que se publicaban en ese momento. Suponía también un punto y aparte; hasta aquel momento The Flash era una serie con mucha acción y divertida de leer, donde el personaje a veces lo pasaba un poco mal, pero que en el fondo era muy optimista...
Tras The Blitz Johns cambió el modelo de historia, de ser rápidas y heroicas a un tono más oscuro, cercano a la realidad y, por tanto, un poco más sosa. Porque las historias de superhéroes son divertidas por todo cuanto puede pasar, pero la vida de una persona normal y corriente es monótona, poco llamativa, poco interesante. Y donde había luz ahora había oscuridad, y donde estaba el trepidante Kollins, ahora estaba el oscuro arte de Alberto Dose. 
Pocas veces un artista encaja tan bien con el tipo de historia que se pretende contar. Ahora en ese arco Flash es un ciudadano corriente que intenta ganarse la vida como mejor puede y remontar su deteriorada relación con su esposa y mas aun desprovisto de sus poderes, la historia avanza lentamente. Ya no aparecen supervillanos con trajes variopintos que le pongan un poco de color a la historia. Dicho así, no es una aventura típica para con este personaje... pero de eso precisamente se trata, de cambiar de juego e ir en la dirección contraria después de tanto tiempo...
..Por eso precisamente Dose encaja tan bien, porque le da ese toque urbano y aburrido y poco vistoso... El emblematico Flash#200 también marcaba la salida del dibujante regular, Scott Kolins, que aunque al principio no parecía muy espectacular ni que fuese a destacar especialmente, se hace echar de menos en todos y cada uno de los números en que ha habido artista invitado, no porque estos fueran malos, pero es que no es lo mismo ver a los agentes Morillo y Chyre dibujados por otra persona, lo que supongo que demuestra lo bien que estaba Kolins en esta serie. Por supuesto, después de tanta oscuridad viene un poquito de luz, y con ella la marcha de Dose y la entrada de Howard Porter(JLA) que viene a recuperar el tono superheroico del inicio y No por casualidad: en la primera página que dibuja Porter para el Flash #207 se remarca este hecho. Acaba la historia Ignición, se cierran filas en torno a la Guerra relámpago y se abre una nueva puerta a futuras aventurasconmstituyendo otro punto de arranque. Sobre los siguiente guiones de Geoff Johns ya se ha dicho por conocedores y neofitos que dentro del Universo DC está haciendo algunas de las mejores series de superhéroes que se pueden seguir actualmente, ya sean este Flash o la JSA.
Esta etapa ha terminado en USA con la espectacular "Rogues War"donde podria decirse que Johns canta su "canto del cines"en cuanto a Flashpuesto que esta ya ha quedado definida como la mejor etapa del velocista escarlata en los ultimos años y una de las mejores del comic actual, Dejando el listo bien alto habra que esperar a ver el futuro del velocista por excelencia. 
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