"Desde el momento en que comencé a crear obras que atrajeron el interés de la industria del cine, que fue casi al principio de mi carrera, no lo tuve nada claro. Posiblemente porque mi primera experiencia con una filmación de mi trabajo fue cuando hicieron la deplorable Return of the Swamp Thing. Debido al quizá imprudente contrato que DC había firmado con los productores de la película The Swamp Thing en la época en que DC estaba desesperada porque llevasen al cine alguno de sus comics, el contrato decía que los cineastas tenían libertad para tomar cualquier cosa del comic The Swamp Thing, de cualquier momento del pasado o del futuro del título.
Por eso la segunda película de The Swamp Thing mostraba ideas y líneas de diálogo mutilado que habían extraído de mis -comparativamente reflexivos- comics, convirtiéndolos en travestis de mi obra, básicamente, lo que no me hacía muy feliz. Y en ese momento, más o menos decidí que las cosas que se hacían para ser leídas como un comic, probablemente no se traducían muy bien en películas. Esto era sólo mi opinión personal.
Y luego la gente empezó a hablar sobre opciones para Watchmen y V de Vendetta, para las cuales en ese momento ya me había dado cuenta que no tenía ni voz ni voto, porque ambos títulos eran propiedad de DC Comics. Así que, se convirtiesen en películas o no, estaba fuera de mi control.
Pero cuando se sugirió, creo que en ambos casos, dije que, sinceramente, no creía que se convirtiesen en muy buenas películas, y que, con seguridad, no serían tan buenas como los comics.
Creo firmemente que la mayoría de adaptaciones son una mala idea. Si algo funciona bien en el medio para el que fue creado, ¿qué razón hay para asumir que funcionará igual de bien, o mejor, en un medio totalmente diferente? Me parece que la única motivación para estas cosas es la de ganar dinero convirtiendo lo que podría ser un trabajo honesto en una franquicia que pueda desembocar en una serie de películas y quizá una serie de productos, o juegos de ordenador- lo cual no tiene nada que ver con la razón por la que escribí la obra para empezar.
Así que ésa era mi posición; no podía impedir que las películas se hiciesen. No pensaba que fuesen una buena idea. Pero estaba listo para aceptar el dinero. Si iban a convertir mis cosas en películas, entonces cogería el dinero que me ofrecían por ellas. Esto era, sobre todo, porque en esa época, yo vivía en un paraíso de los tontos en el que -a excepción de la película de The Swamp Thing, por la que no me ofrecieron ningún dinero- ninguna de mis obras había llegado realmente a la pantalla.
En ese momento, el procedimiento, por lo que yo veía, era que habría opciones sobre mi obra. El artista y yo recibiríamos un par de pagos gordos por la opción, y luego –el mejor resultado posible- la película no se haría. Así que ganaríamos este dinero de la pelicula que la gente era tan amable de darnos y no tendríamos que pasar por algo cuyo resultado final sería una chapuza. Este plan funcionó bien justo hasta From Hell, que fue el primero de mis comics que llegó a filmarse, que realmente entró en fase de producción.
Bueno, me quedé un poco sorprendido por ésto, pero decidí que, “Bueno, la película va a entrar en fase de producción. Lo más decente que puedo hacer es sencillamente mantener la distancia, no implicarme de ningún modo con su filmación, ya que la película no me interesaba para nada.“ Y éso, dicho sin ninguna falta de respeto a ninguna de las partes implicadas en ella. Era sólo que nunca había estado interesado en que mi obra se convirtiese en una película. Además, yo sería probablemente el peor juez de dicha película …"
Alan Moore en un extracto del libro 'Alan Moore's Exit Interview' -2007
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